Iquique Perú, puerto principal del salitre. |
El naturalista inglés Charles Darwin visitó Iquique, puerto peruano, en 1835 lo cual relata en su libro "Viaje de un Naturalista". Este es su testimonio:
"12 de julio:
Anclamos en el puerto de Iquique, latitud 20º 12’. El pueblo tiene alrededor de 1.000 habitantes y está ubicado en una pequeña planicie de arena y al pie de una gran muralla rocosa de 2.000 pies de altura, que limita los terrenos costeros. El contorno está completamente desierto. Una ligera llovizna cae en varios años y los barrancos, en consecuencia, se llenan con aludes de barro y los costados de la montaña quedan cubiertos por montones de fina arena hasta una altura de 1.000 pies. En esta estación del año, un pesado banco de nubes se extiende sobre el océano y rara vez llega más arriba de las murallas de los roqueríos costeros. El aspecto del lugar era deprimente. El pequeño puerto, con pocas naves y unas cuantas miserables casas se ven aplastadas y desproporcionadas con el resto del paisaje.
Los habitantes aquí viven como personas a bordo de un barco. Todo lo que necesitan viene de lejos. El agua se transporta en buques desde Pisagua, como a 40 millas al norte y se vende al precio de 9 reales (4 chelines y 6 peniques) el barril de 18 galones. Compré una botella vinera llena por 3 peniques. Del mismo modo, la leña, y por supuesto cada artículo alimenticios, es importado. Muy pocos animales pueden mantenerse en un lugar como este. En la mañana siguiente encontré, con dificultad, al precio de 4 libras, dos mulas y un guía para que me condujeran a las minas de nitrato de soda. Estas son en la actualidad el sostén de Iquique. Esta sal fue exportada por primera vez en 1830. En un año una producción por un valor de 100 mil libras esterlinas fue enviada a Francia e Inglaterra. Su principal uso es como abono y en la fabricación de ácido nítrico. A causa de su característica de licuarse, no servirá para fabricar pólvora. Antiguamente había dos minas de plata sumamente ricas en las cercanías, pero su producción ahora es muy escasa.
Iquique Perú, zona norte del puerto. Instalaciones hidráulicas. |
Nuestro arribo causó algo de recelos. Había un estado de anarquía y cada individuo tenía que aportar una contribución. El pobre pueblo de Iquique estaba afligido pensando ya que su última hora había llegado. La gente tenía sus problemas domésticos. Poco antes, tres carpinteros franceses habían violentado las cerraduras, en una misma noche, a lasa dos iglesias y robaron toda la platería. Uno de los ladrones, sin embargo, confesó y la plata fue recuperada. Los condenados fueron enviados a Arequipa.
Las cosas ocurrían así. Las iglesias fueron robadas de nuevo, pero esta vez la platería no fue recuperada. Los habitantes parecían estar terriblemente enfurecidos y decían que ningún hereje podría burlarse así de Dios Todopoderoso y procedieron a torturar a algunos ingleses con la intención de fusilarlos después. Finalmente intervinieron las autoridades y se restableció la paz."
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