La llamada Batalla del Río Maule es el nombre de un presunto enfrentamiento entre las hombres Purumaucas y el ejército de Expansión del Imperio Inca, probablemente hacia 1485, cerca del río Maule.
Tras someter a atacameños y diaguitas entre 1480 y 1485, el ejercito inca, de unos 50000 hombres al mando de Tupac Yupanqui, llego a territorio Picunche. Fue entonces que llego al rio Maule y se les ordeno a unos 20000 soldados incas cruzarlo al mando del general inca Sinchirunca. Este hecho haría que posteriormente fueran enfrentados por hombres Purumaucas (subgrupo del pueblo Picunche), cifrada en 20000 nativos.
Con esta determinación pasaron los Incas el río Maule con veinte mil hombres de guerra, enviaron a requerir a los de la provincia Purumauca, recibiesen al Inca por señor o se apercibiesen a las armas. Tres o cuatro días después de la respuesta, asomaron los Purumaucas con otros vecinos suyos aliados. El día siguiente salieron ambos ejércitos de sus alojamientos, y arremetiendo unos con otros; duró la batalla todo el día sin reconocerse ventaja, en que hubo muchos muertos y heridos. El cuarto día, aunque los unos y los otros se pusieron en sus escuadrones, no salieron de sus alojamientos. A los Purumaucas y a sus aliados les pareció que habían hecho demasiado en haber resistido las armas de los Incas...y con esta presunción se volvieron a sus tierras, cantando victoria. A los Incas les pareció, dar lugar al bestial furor de los enemigos que destruirlos para sujetarlos, pidiendo socorro, que pudieran los suyos dárselo en breve tiempo.
Y así, habiéndolo consultado entre los capitanes, aunque hubo pareceres contrarios que dijeron se siguiese la guerra hasta sujetar los enemigos, al fin se resolvieron en volverse a lo que tenían ganado y señalar el río Maule por término de su Imperio y no pasar adelante en su conquista hasta tener nueva orden de su Rey Inca Yupanqui, al cual dieron aviso de todo lo sucedido. El Inca les envió a mandar que no conquistasen más nuevas tierras, sino que atendiesen con mucho cuidado en cultivar y beneficiar las que habían ganado, procurando siempre el regalo y provecho de los vasallos, para que, viendo los comarcanos cuan mejorados estaban en todo con el señorío de los Incas, se redujesen también ellos a su Imperio (Inca Garcilaso de la Vega. Comentarios Reales. Segunda parte. Libro VII)
De aqui hasta el rio de Maule, que son veinte y tres leguas, es la provincia de los Purumaucas. Es tierra de muy lindos valles y fertil. Los indios son de la lengua y traje de los de Mapocho. Adoran al sol y a las nieves porque les da agua para regar sus sementeras, aunque no son muy grandes labradores. Es gente holgazana y grandes comedores y los Incas, cuando vinieron a aquella angostura, de alli los enviaron a llamar los Incas, y venian a servirles. Huíanseles, que no se podía averiguar con ellos y, preguntándoles que era su vida o que manera tenían de vivir, ellos se lo contaron y como sembraban muy poco y se sustentaban el mas del tiempo de raíces de una manera de cebollas que tengo dicho, y de otra raíz que llaman ellos pipe-pique. Visto los Incas su manera de vivir, los llaman Pomaucaes, que quiere decir “lobos monteses”, y de aqui se quedaron Purumaucas, que se ha corrupto la lengua porque de antes se llamaban picones, porque estaban a la banda del sur y al viento sur llaman pico. (Jerónimo de Vivar. Crónica y relación copiosa y verdadera de los reinos de Chile.)
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